sábado, 25 de febrero de 2017

23 F (Emilio)

El transcurso de aquel 23 de febrero para mi madre fue rutina. Despertó a las 7 en punto de la mañana en el convento de Nuestra Señora de Belén, Burgos, donde se encontraba interna, rezó sus 3 oraciones y acudió a las clases. Durante todo el día, tanto por la mañana como por la tarde, estuvo en clase con total normalidad. Las monjas que la controlaban a ella y a otras 120 niñas más no les informaron acerca de ningún acontecimiento extraño y su 23 de febrero fue exactamente igual que todos los demás días de esa semana. Sin embargo, volvió a casa el fin de semana y sus padres aún se encontraban nerviosos tras el intento de Golpe, ya que uno de sus hijos estaba en Madrid, pero tampoco se enteró de la situación hasta por la noche, cuando llegó a su residencia, ya que se encontraba lejos del centro y no había tantas formas de comunicarse como ahora. Otro de sus hijos estaba en la Base Naval de Rota en el servicio militar, me cuenta que el movimiento de personas y vehículos aquella tarde fue mayor que el de todo el año, cientos de militares y altos cargos ligados a esta base acudieron a reunirse allí. Sin embargo, nadie sabía nada, ninguno de los guardias que con él se encontraban podían sospechar algo, solo lo conocían cargos importantes y no se filtró nada. Solo entendió todo ese movimiento horas después cuando encendió su televisor pero ya sin nervios ya que el movimiento en la base había cesado y todo había vuelto a la normalidad. Por esto, mis abuelos, se encontraban nerviosos aún, pero fueron recuperándose de esa ansiedad con el paso de los días.
Por otro lado, mi padre tampoco llevó a cabo ninguna actividad diferente el 23 de febrero de 1981, se levantó a las 4 para acudir a trabajar en la granja de Ventosilla. Durante todo el día no se enteró de nada, y fue ya al final, a las 9 de la noche cuando recibió la noticia a través de la radio. En su familia se vivió con muchos más nervios ya que dos de sus hermanas vivían en Madrid. A pesar de este nerviosismo ninguna de ellas se enteró de la situación hasta la noche, así que todo se encontraba normal. En mi opinión, hubiera sido mucho más trascendente un golpe en la actualidad, ya que con las redes sociales podría haberse difundido mucho más. En aquel momento fue menos importante en lo que a impacto social se refiere, las tropas no consiguieron nada por la escasa difusión del movimiento y evidentemente por el deseo de la mayoría de españoles de establecer un régimen parlamentario y acabar con la dictadura.

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