domingo, 21 de febrero de 2016

23 de febrero de 1981. Valladolid

   El pasado 20 de febrero de 2016, 35 años después de la intetona golpista, mientras escuchaba la alocución de D. Manuel Nuñez Encabo, Presidente de la Fundación Antonio Machado, en un homenaje/hermanamiento entre Rubén Darío y Antonio Machado, en la Plaza del Vergel de Soria, me vino a  la cabeza la tarde del 23 de febrero de 1981, cuando el entonces diputado por el PSOE de Soria, procedía a votar la investidura a la Presidencia del Gobierno de D. Leopoldo Calvo Sotelo. Por entonces, estudiando en Valladolid, este diputado soriano era desconocido para un palentino como yo. Esos pensamientos, unidos a otros que me han llegado por twitter estos días, me ha hecho recapacitar sobre aquel acto y sobre lo que nuestros alumnos conocen de aquel hecho histórico
      Para el alumnado de 2º de Bachillerato hemos creado este blog colaborativo, para que pregunten a sus padres que estaban haciendo esa tarde y lo compartan en este blog. Luego escribiran un tuit y lo campartirán con las etiquetas #23F y #HazMemoria.
      ¿Dónde estaban nuestros padres esa tarde? ¿Dónde estaba yo?
     En mi caso, esa tarde estaba en la Universidad de Valladolid, estudiando Geografía e Historia en la Facultad de Filosofía y Letras. Por entonces, se impartían tres clases diarias, en el horario de tarde se entraba a las 16.00  y se salía a las 19.00 horas. Si la memoria no me traiciona, creo que era lunes, y salimos de clase sin habernos enterado de nada. Durante mi epoca de universitario residía en el Colegio Mayor Universitario Santa Cruz, por entonces muy cerca de la Facultad de Filosofía. Fue cuando llegue al Colegio Mayor, cuando me informaron de lo que estaba pasando en el Congreso de los Diputados. El Teniente Coronel Tejero, de la Guardia Civil, había entrado en el  y tenía secustrados a los diputados. Los colegiales estaban nerviosos y la "Goyera" conserjería estaba a "tope".  A Tejero se le conocía por las Operaciones Galaxia1 y Galaxia2, dos intentos de Golpes de Estado. 
     Los rumores de golpes de Estado eran comunes por aquellos meses, en prensa podíamos leer, "hay ruido de sables en los cuarteles". Mi habitación la compartía con otros dos estudiantes, uno de Historia Moderna y Contemporánea (guipuzcoano), y el otro de Arqueología (burgalés). Se escuchaba la SER con tranquilidad, como si aquello que estaba pasando en Madrid no fuera real, como si pasara en otro tiempo. Valladolid era una ciudad gobernada por el PSOE (el Sr. Bolaños era el alcalde), pero con muchos extremistas de derechas, que se hacían notar en actos públicos. A principios de enero de 1981 habían atentado contra el cafetín progresista "El largo Adiós", hiriendo de gravedad a Jorge Simón estudiante de 5º de Derecho, por todo eso era conocida como "Fachadolid", dominando las zonas de la Plaza de España (sede de Fuerza Nueva) y la zona de copas de Paco Suarez.
     Por otra parte, pese al nerviosismo, en el interior del Colegio la vida fluía con normalidad, a las 20.00 horas se abría el comedor para la cena. El director, D. Jesús García Fernández, Catedrático de Geografía Física, así como el resto de profesores que allí vivían cumplían con el horario de cena (por allí se encontraban D. Jaime Brufau Prats, Catedrático de Derecho Natural, que recibía el Avuit, y que amablemente lo pasaba a la Conserjería, cuando lo había leído;  Ricardo Méndez, profesor de Geografía, y otros muchos que ya no recuerdo).
     La falta de noticias en televisión generaba inquietud,  por lo que vivíamos pendientes de la radio. Esa noche nadie jugó al pimpón en la mesa del claustro. Se hablaba mucho de la trama civil del golpe en Valladolid, del Capitán General de Valladolid (¿Campano?) si estaba o no implicado.El General Millans del Bosch ha sacado los tanques en Valencia, pero Quintana Lacaci se mantiene firme en Madrid (Primera Región Militar) con la Constitución. Esa noche ningún colegial abandonó el recinto, la vida se hacía en las habitaciones que tenían radio, por eso,  cuando se anunció que el Rey, D. Juan Carlos I iba a emitir un comunicado en Radio Televisión Española, ya muy de madrugada, la sala de televisión se llenó de profesores, colegiales y el conserje nocturno. Ese mensaje, nos tranquilizó, pero seguimos escuchando la radio toda la noche. Hasta el periodista deportivo José María García, por entonces en Antena3 Radio se acercó a las inmediaciones del Congreso para informar de la situación. Fue una noche de miedo, aunque dentro de aquellos muros todo era más seguro. Algún militar, como Pardo Zancada y sus Policias Militares entraron en el Congreso, también el General Armada, que al principio parecía un negociador, pero que después resultó ser el "Elefante Blanco" del Golpe.
     Los golpistas dejaron salir a alguna diputada catalana embarazada, después a otras diputadas, por último ya en televisión, durante la mañana del 24 vimos como algunos guardias civiles abandoban el Congreso por las ventanas.
     Recuerdo la salida del diputado de Coalición Democrática (Coalición que integraba a Alianza Popular, precedente del Partido Popular) D. Antonio de Senillosa, con humor negro relató lo que había pasado en ese inmueble en las últimas horas.
     El 24 de febrero no hubo clase ni deporte universitario.

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